jueves, diciembre 09, 2004

metamorllanto otnallromatem

Fue realmente extraño
como una especie de alumbramiento
al ser "adulto" sin más

mis ojos se limitaban a
desprender lágrimas,
en orden
unas detrás de otras
redondas, gruesas, repletas de infancia

y mi corazón reía
y mis ganas lloraban..
tenía un grandísimo martillo en mi mano
y machacaba mis dedos con ternura

y cuando ahogado de dolor
ya creía que no podía más,
entonces una última lágrima
rodó como penitencia por
pago a una historia
escrita desde hace mucho
y que no queda más remedio
que vivir.

Jamás lloré con tantas ganas
en una casa donde todos me querían
y tan solo unos pocos
se aventuraron a ser mi alma.